La fibra dietética es esencial para una dieta saludable, pero su papel va más allá de la buena digestión. De hecho, los estudios han vinculado una dieta alta en fibra con la salud del corazón, el control de peso y mucho más. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Y de dónde proviene la fibra? En términos simples, la fibra es un tipo de carbohidrato que proviene de los alimentos vegetales. Fuentes comunes incluyen frutas, verduras, granos enteros, legumbres, nueces y semillas. Los productos de carne y lácteos no contienen fibra.
Hay dos tipos de fibra: soluble e insoluble.
La fibra soluble se disuelve en agua y se descompone en el sistema digestivo, donde actúa como una esponja para absorber toxinas y desechos.* La fibra insoluble (también llamada "fibra gruesa") no se descompone en el sistema digestivo, pero ayuda a mover el volumen a través de los intestinos para promover movimientos intestinales regulares.*
¿Estoy consumiendo suficiente fibra?
Aunque los principales expertos recomiendan consumir de 20 a 35 gramos de fibra cada día, podría sorprenderte saber que el estadounidense promedio consume solo entre 12 y 15 gramos diarios. Tomar un suplemento diario de fibra, junto con comer más de los alimentos enumerados arriba, es una excelente manera de añadir más fibra a tu dieta.